viernes, 15 de enero de 2010

Oui!

38 días. Pasó más de un mes. Se fue diciembre, pasaron las fiestas, llegó enero, empezó el 2010. Todos hechos que ameritaban un rincón en este blog. Se ve que lo ameritaban tanto, tanto mérito tenían, tanto mérito cargaban, que me aplastaron y no me dejaron escribir. Me aplastaron para bien y me aplastaron para mal; a veces me impidieron moverme, a veces me dejé inmovilizar.
Sufro de “Síndrome de Prolijidad”. No me banco seguir adelante sin hacer un mínimo racconto (arbitrario y personal) de lo sucedido, menos aún habiendo tanto mérito dando vueltas. Se trata de un enlatado comprimido que no espero que todos entiendan, cada uno entenderá lo propio:
Banfield Campeón
El Sol bailó
Cerati
Abrazo recitalero
Gritos por teléfono
Cellos que giran
Noche (más o menos) Buena
Navidad
Un sábado en La Plata
Treinta y uno con amigos
Alter-egos de vestidos
Brindis con tequila
Findefideos chinos
Carioca
Agenda nueva
Mariposa Tecknicolor
Oui Oui!
Euforia vacacional telefónica
Fito pedagogo
El pelo de Godard
Uff. Listo la lista. Prosigo.
Me alegra que empiece un nuevo año, y quiero brindar. Brindo por los zapatos rojos, por los cortes drásticos de pelo, por las vacaciones en la playa y por los planes nuevos. Brindo por los mails que dicen cosas lindas y por el espíritu infantil, lúdico y festivo. Brindo por el repelente y por el aire acondicionado, por “La Novicia Rebelde” y por los anfiteatros.
Brindo por la claridad y por la perdurabilidad de lo bueno (ejem).
Brinden y sigan brindando.
Y ya que brindan, recomiendo lo que algunos catalogamos como el trago de este verano: cerveza con “Cepita” de manzana. También amerita un rincón en este blog. ¡Salud!

1 comentario:

leandro daich dijo...

Muy buen post. Este relato (ahora nostalgico) del cambio de año y del verano me trajo lindo recuerdo. Por suerte lo de Cepita+cerveza no prosperó. En que estaban pensando?